¿QUÉ ES LA ORACIÓN?
Oración del griego {PROSEUCHOMAI}. Este es un vocablo compuesto de dos palabras: El prefijo {PROS} y el sustantivo {EUCHE} y se le agrega el verbo {ÉUCHOMAI}.
El prefijo {PROS}, significa: “Hacia, o en la dirección de”. (Dios).
El sustantivo {EUCHE}, significa: “Hacer un voto”.
El verbo {EUCHOMAI}, significa: “Hacer una invocación, una petición o ruego.
{PROSEUCHOMAI}, viene a ser el término que más frecuentemente se emplea para la palabra oración.
Oración en término gramatical significa: palabra o conjunto de palabras con que se expresa un concepto cabal.
Nuestras oraciones tienen que estar compuestas de palabras que expresen conceptos claros y bien definidos, para que nuestras oraciones tengan respuesta.
Oración teológicamente: Es la comunión del hombre con Dios. Se basa en la seguridad, que sí buscamos a Dios en oración “Él galardona a los que le buscan con fe”. He 11:6.
Dios es una persona con la cual se puede tener comunión, y es un Dios que contesta nuestras oraciones. Por medio de la oración los creyentes expresan a Dios sus más íntimos pensamientos de alabanza, adoración, lo que sienten, lo que aspiran o desean, sus estados de ánimo, sus temores y sus necesidades.
La oración, es el medio por el cual nos comunicamos con Dios.
La Oración es una relación Paterno filial.
La oración es un trato o relación de amistad. Jn 15:15. Stg 2:23.
La oración es una relación de amor con el Dios de amor que nos ama mucho. 1ra Jn 4: 8-10. Jn 3: 16.
La oración es el tiempo que se está con Dios.
La oración es un espíritu, del cual debemos ser poseídos. Zacarías 12:10.
La oración, es una necesidad imperante en la vida del creyente. Lc 18:1.
La oración es el medio por el cual transcendemos el orden de lo natural a lo sobrenatural, para quebrantar leyes naturales. Hch 5:17-23; 16:25-26.
La oraciónes el medio por el cual somos librados de la tentación. Mt 26.36-46.
La oración es una de las piezas de la armadura de Dios, para el creyente. Ef 6:18.
La oración es el medio de volver nuestro rostro a Dios. Dn 9:3. 2da Cro 7:14.
La oración es el mejor medio para confesar la Palabra de Dios. Dn 9:4. Mr 11:23.
La oración es el medio para recibir lo que demandamos de nuestro Padre Celestial. Mr 11:24.
La oración es el medio para disponer nuestro corazón para perdonar a los que nos han ofendido. Mr 11:25-26.
La oración es un servicio a Dios. Lc 2:36-37.
La oración es una de las formas de demostrarle gratitud a Dios. Lc 2:38.
La oración es una de las formas de cooperar con la obra de Dios. 2da Cor 1:11.
La oración es el medio para interceder por los demás, para firmeza, perfección y plenitud en todo lo que Dios quiere. Col 1:9-10; 4:12.
La oración es el medio para salir de las pruebas y dificultades. Jon 2:1-10.
Lc 22:44.
La oración es una guerra entre dos reinos. Dn 10:7-13.
La oración es dependencia de Dios.
La oración debe ser el mejor negocio que el creyente debe ocuparse.
La Palabra es el pan. El Espíritu Santo es el agua. La oración es el oxígeno.
La oración es el fuego en el altar de Dios. Lv 6:12-13. Ap 5:8; 8:3-4.
Oración es igual a poder.
Orar, es el mejor medio para desatar el poder Dios aquí en la tierra.
ANTÍTESIS DE LA ORACIÓN
No orar es olvidarse de Dios.
No orar es no amar a Dios.
No orar es enemistad con Dios.
No orar es un mal negocio.
No orar es autosuficiencia.
No orar es andar desarmado.
No orar es ser desagradecido.
No orar es perder cada día una batalla.
No orar es cooperar con el diablo.
No orar es darle lugar al diablo.
No orar es vivir una vida de debilidad.
No orar es entrar en tentación.
No orar es darle gusto a la carne.
No orar es conformismo.
No orar es ser mediocre.
No orar es cobardía.
No orar es pecado.
No orar es estar muerto.
No seas impaciente cuando ores; y acelerado para tus labores.
“Todo lo que respira alabe a Jehová”. Sal 150:6.
¿CÓMO OBTENER PERFECTA COMUNIÓN CON DIOS?
Dios creó al hombre un ser de su clase, para tener comunión con él. En el corazón de Dios siempre ha estado el deseo de tener comunión íntima con el hombre. Sal 25:14. Pro 3:32. Pero el hombre ha sido tardo para entender el llamado que Dios le ha hecho permanentemente, para que entre en comunión íntima con Él. Pocos son los que ha entendido lo que significa el término “comunión”.
Es por esta razón que Dios ha tenido que hablarle al hombre muchas veces y de muchas maneras. Stg 1:19. He 1:1.
Queremos ser recompensados en público. Pero no queremos pasar tiempo en secreto con el Padre. Por eso fue que Jesús dijo: “Entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en secreto te compensará en público”.Mt 6:6.
No podemos tener perfecta comunión con Dios sino hay “dialogo”.
El dialogo, es una conversación entre dos o más personas.
El dialogo, es hablar obteniendo respuesta. Jer 33:3.
Cuando vayas a orar baja el volumen de tu boca y súbele el volumen a tu corazón, para que Dios te oiga mejor. Mr 7:6.
DIFERENCIA ENTRE DIALOGO Y MÓNOLOGO
Monologo, o soliloquio, es el discurso de una persona que habla solo o a solas.
El monologo, es hablar sin tener respuesta.
El dialogo, se establece cuando el creyente le habla a Dios en oración; y Dios le habla al creyente a través de la Palabra, o los dones espirituales.
La Palabra es muy importante en la vida del creyente, pero sobre todo en el periodo de tiempo que pasemos en oración.
La Palabra nos enseña a orar. 1ra Jn 5:14.
La oración nos lleva a desatar el poder y la unción del Espíritu santo en nuestras vidas. La Palabra y la oración no se deben divorciar, deben de permanecer amalgamadas en la vida del creyente.
Existen otras formas de tener comunión íntima con Dios:
Siendo íntegros, viviendo una vida en santidad apartados del pecado. Jn 9:31.
Is 59:2. Job 8:5-7. He 12: 12-14.
Buscándolo de todo corazón. Sal 119:2, 10.
Orando en todo tiempo. Sal 63:1. Job 8:5. Ef 6:18.
Orando sin cesar. 1ra Ts 5:17.
Orando en todo lugar. 1ra Ti 2:8.
Teniendo una buena comunión con el Espíritu Santo. 2da Cor 13:14.
Tenemos que orar en el espíritu y con el Espíritu Santo, para tener perfecta comunión con Dios, y así hablar misterios con Dios. 1ra Cor 14:14-15. Jud: 20.
1ra Cor 14:1-2.
¿QUÉ PRODUCE LA ORACIÓN?
El propósito de Dios es que seamos llenos de toda la plenitud de Él. Ef 3:19. Para esto se nos dio el poder del Espíritu Santo. Hch 1:8.
La oración es el único medio por el cual el cristiano logra desatar el poder y la unción del Espíritu Santo en su vida.
La oración con un buen entendimiento de la Palabra produce hombres de poder y unción.
La oración produce liberación. Fil 1:19. Recuerda este principio del reino de Dios. Para liberar a otros; tienes que experimentar primeramente la liberación en tu propia vida.
La oración produce transformación y transfiguración. Lc 9:28-29.
Transformación = Hacer mudar de forma, porte o de costumbres a alguien. Es el buen modo de comportarse en conducta y acciones.
Transfiguración = Hacer cambiar de figura o aspecto a alguien o algo.
Sin oración, no hay transformación, no hay cambios.
La oración produce más ganas de orar. Cuando menos se ora, hay menos ganas de orar.
La oración hace abrir el cielo. Sin oración los cielos son de bronce. Lc 3:21.
La oración hace que el Espíritu Santo se manifieste. Lc 3:22.
Por medio de la oración y la imposición de las manos se transfiere el bautismo del Espíritu Santo. Hch 8:14-17.
Un creyente lleno del Espíritu Santo, con una vida abundante de oración se convierte en un hombre osado y atrevido, ejemplo: 2da R 1:1-17. Hch 4:23-31; 9:36-43. Stg 5:17-18. Jos 10:12-14. 2da R 20:8-11. Dn 6:1-28. Ex 8:8-10. 2da R 6:8-23. Hch 9:10-12; 10:1-35.
La oración nos hace vivir una vida en el espíritu y llenos del Espíritu Santo, y no en la carne.
Cuando hay una vida abundante de oración, hay demostración pública de unción y poder del Espíritu Santo.
Orar cuesta menos que la electricidad, pero provee más luz a tu corazón que un rayo de sol. Si no dejas de orar, harás que tu vida y la de los otros se iluminen siempre.
Lo que no puedas resolver hablando hazlo orando. Lo que no puedas solucionar de pie hazlo de rodillas, porque Dios hará por ti lo que tú no puedas hacer.
Cuando el boxeador cae al suelo de rodillas, es porque está cerca su derrota; cuando el cristiano cae al suelo de rodillas, es porque está cerca su victoria.
Doblar tus rodillas es tu primer paso a la victoria.
Cuando horas diariamente mantienes en tu vida el fuego encendido que te lleva a ver todas las cosas desde el ámbito espiritual, y desde allí puedes ver a Dios y sus obras con mucho más claridad.
No permitas que el fuego de Dios en tu vida se apague. Aviva ese fuego diariamente buscando su presencia a través de la oración.
La distancia entre un problema y la solución, es la misma que hay entre tus rodillas y el piso.
¿CÓMO, DÓNDE Y CUÁNDO ORAR?
¿Cómo, dónde y cuándo orar?, tienen que ver cómo ora la persona, el lugar y el tiempo, en que se hace.
La Palabra de Dios es un libro de estudio que nos enseña inclusive hasta las formas y posturas que tenemos que adoptar físicamente y mentalmente, para alabar y adorara a Dios. Las posiciones y formas que adoptemos en el momento de la alabanza y la adoración, son muy importantes porque a través de ellas podemos expresar gestualmente todos los sentimientos y emociones que tenemos para el Señor.
Lo primero que debemos tomar en cuenta es nuestra condición mental y la correcta actitud del corazón. ¿Por qué mente y corazón? Porque no podemos ponernos de rodillas a orar a Dios con la mente en los quehaceres diarios o en los problemas, porque estos nos desconcentran de la comunión con Dios. No tiene ningún sentido pasar mucho tiempo de rodillas y nuestra mente divagando en diferentes pensamientos y desenfocada del verdadero propósito de la oración.
Tomemos en cuenta lo siguiente: No seas impaciente cuando ores; y paciente para tus labores. No debemos en el tiempo de la oración estar en un estado de agitación, inquietud o zozobra del ánimo.
La oración, se centra primero en la alabanza y adoración a Dios, y después en oraciones de intercesión y petición…
Las posiciones o formas son importantes, pero lo más importante es la correcta actitud del corazón. Sal 51:17. Podemos fingir con el exhibicionismo y demostrativismo de que somos excelentes adoradores y podemos caer en el fariseísmo. Mt 6:5.
Una de las mejores formas de orar, es de rodillas y las manos levantadas.
He 12:12. Hch 20:36; 21:5.
Existe otra posición de mayor demostración de humillación en oración ante el Padre celestial, la cual es, postrarse sobre su rostro. Mt 26:36-39. Sal 95:6; 99:5; 132:7.
Otra forma de orar es sentados. Hch 1:14, 24:26; 2:1-4.
Todo lugar es propicio para orar. 1ra Ti 2:8.
Debemos de orar en todo tiempo y sin cesar. Ef 6:18. 1ra Ts 5:17.
OBSTÁCULOS PARA QUE LAS ORACIONES NO SEAN RESPONDIDAS
FALTA DE FE
Sin fe es imposible agradar a Dios. He 11:6.
La falta de fe hace ver a Dios como un Ser malo, mezquino e indolente.
Lo contrario a la fe, es la duda, y la duda produce un estado de doble ánimo; y tales personas no reciben cosa alguna del Señor. Stg 1: 6-8.
La fe es un sistema de vida para el cristianismo. Por la fe, el cristiano sobre vive o se sobrepone ante cualquier dificultad o problema que se le presente, no importa la magnitud de estos. Ro 1:17.
La fe te da renombre y perpetuidad. Por la fe puedes llegar a pertenecer al álbum de los héroes de la fe. He 11:4-39.
IGNORANCIA A LA PALABRA
La falta de conocimiento de la Palabra de Dios, es la causa de frecuentes caídas y la autodestrucción. Os 4:14,6. Is 5:13; 1:3.
Simón Bolívar, dijo: “Un pueblo ignorante es presa de su misma destrucción”
La falta de conocimiento de la Palabra le da ventaja al diablo sobre nuestras vidas.
Dios demanda el conocimiento de parte de su pueblo. Os 6:6. Col 1:9-10.
Ef 1:15-19; 4:11-15.
UNA MALA CONFESIÓN DE LA PALABRA
Hay cristianos que tienen muchos años en el evangelio, y jactan del tiempo que tiene en él; pero nunca han aprendido a conocer el tiempo de la Palabra, por esta razón es que pasan años y años orando por una misma cosa y nada sucede. Ejemplo: Señor si es tu voluntad sana a tal enfermo. Señor pasa tu mano sanadora. El Señor reprenda al diablo. Señor bendícenos, etc.
LA DUDA
La duda roba el milagro. Mt 14:25-31.
La duda produce un estado de doble ánimo (ambivalencia) = Condición de lo que se presta a dos interpretaciones opuestas. Estado de ánimo, transitorio o permanente, en el que coexisten dos emociones o sentimientos opuestos, como el amor y el odio, creer o dudar.
El doble ánimo, es inconstancia. 1ra R 18:21.
La inconstancia produce veleidad = Voluntad antojadiza o deseo vano. Inconstancia, ligereza. Pro 24:21.
LA PEREZA
El perezoso, es una persona negligente, descuidada y floja para hacer lo que debe.
Es tardo, lento o pesado en el movimiento.
Aficionado en demasía a dormir. Pro 13:4. Ro 12:11.
EL PECADO
El pecado ha sido el mayor impedimento para que Dios no le dé respuesta a nuestras oraciones. Jn 9:31. Is 59: 2.
LA FALTA DE PERDÓN
Una vez que cualquier persona experimenta el perdón de Dios, debe estar dispuesta a perdonar a las demás personas que le ofenda. Esto debe hacerlo en la misma medida con la cual Dios le perdonó. Ef 4:32.
El que tiene amor no guarda rencor. 1ra Cor 13:1-7.
El que no ama a su hermano permanece en muerte. 1ra Jn 3:14.
El que aborrece a su hermano y no le perdona, y es un homicida. 1ra Jn 3:15.
El que no ama y perdona no conoce a Dios. 1ra Jn 4:8.
LA MALA RELACIÓN ENTRE ESPOSOS
En 1ra P 3:7. Aquí Pedro está hablando de los matrimonios en los cuales ambos, el esposo y la esposa son creyentes, ya que dijo “…como a coherederos de la gracia de vida…”
Hombres si algunas de vuestras oraciones no están siendo contestadas, quizás deberías examinar tu relación con tu esposa. ¿Le demuestras ternura, amor y respeto, dando honor a la mujer como a vaso más frágil? Si no, Pedro dice que sus oraciones serán estorbadas. El apóstol Pedro da la misma recomendación a las esposas que oran por sus esposos inconversos. Pedro sugiere que hay un modo de ganar al marido inconverso, sin palabras. “…para que también los que no creen a la Palabra sean ganados sin palabras por la “conducta” de sus esposas”.
La palabra conducta se refiere a la manera de vivir y de comportarse una esposa. Si no hay sujeción, respeto y una buena conducta en la esposa, de nada sirve la oración. 1ra P 3:1-6.
EL AFAN
Afán, significa: ansiedad, fatiga, trabajo. El afán y la ansiedad, lo que hace es ayudarnos a invertir el orden de prioridad. Nos afanamos más por las cosas terrenales de nuestra propia vida como: la comida, la bebida, el vestido y nos olvidamos del reino de Dios y su justicia. Mt 6:25-33.
La persona afanada y ansiosa no dispone de tiempo para Dios. Pide, y se va con el beneficio, sanidad o milagro, y por estar tan ocupado, se olvida del Dios de los milagros. Dios quiere que pasemos más tiempo con El en oración. El Padre, quiere que echemos toda nuestra ansiedad sobre El. 1ra P 5:7.
Recuerde siempre lo que dijo el apóstol Juan, que el Padre celestial busca adoradores que le adoren en espíritu y verdad. Personas que han establecido el verdadero orden de prioridad; para ellos lo primero es Dios, su reino y su justicia. Jn 4:23-24.
El apóstol Pedro en 1ra P 3:12, tiene más que decir sobre la oración. ¿Quiénes son estos justos que Pedro se refiere? Él se refiere a los creyentes nacidos de nuevo, que han sido lavados por la sangre del cordero; por esa razón son justificados. Ro 3:24.
El ser justos no es por lo bueno que hicimos o hagamos, sino por la posición que tenemos en Cristo. Jesús es nuestra justicia.
Me siento alegre, feliz y contento de saber que Dios tiene ojos y oídos, Él nos ve y nos oye. Sus oídos están atentos a nuestras oraciones, pero como hemos visto, podemos estorbar nuestras oraciones. Dios no las estorba. Él no se rehúsa a oír. Pero nosotros podemos estorbarlas. Tengamos cuidado para no estorbarlas, entonces podemos saber que Sus oídos están atentos a nuestras oraciones.
Hay cosa que me han sorprendido y me han dejado maravillado en cuanto a la oración. Como el Padre celestial se dilata en responder muchas de nuestras oraciones. Hay que estar muy claro en que Dios nos ama mucho, Su amor no fue un poema romántico, Su amor fue demostrativo.
Esta verdad es irrefutable e insoslayable. Todo cristiano honesto y verdadero tiene el testimonio en sí mismo, de experimentar el amor de Dios derramado en su corazón. Ro 5:5.
Surge una pregunta sobre este asunto ¿Sí Dios nos ama y tiene ojos para vernos y sus oídos atentos a nuestras oraciones, por qué se tarda muchas veces en respondernos? La respuesta está en que, en el verdadero amor debe haber reciprocidad. Dios dice: yo te amo y te lo he demostrado. Te di unigénito en sacrificio por ti. Te llene de mi espíritu, te he coronado de gloria y honra. Desde la eternidad pasada, me he dado y me daré la tarea de dedicarme a tu cuidado, y tu vienes a mí y medas tan solamente unos pocos minutos en oración, cuando te acuerdas de orar, y de paso lo que haces es pedirme, en vez de darme primeramente gloria, honra y alabanza. Por estar tan afanado y ansioso, te tengo que poner a esperar forzadamente, para que me dediques más tiempo en oración, porque quiero que me demuestres tu amor y no tan solo tu propio interés. Quiero que aprendas a ser paciente y esperar en mi presencia, porque deseo estar contigo en intimidad amorosa. Te he dicho entra en tu aposento, y cerrada la puerta órame en secreto, porque es allí donde me encontraras. Es allí donde muchos de mis hijos han encontrado en Mi cosas grandes y gloriosas, como la sabiduría y la unción de mi Santo Espíritu y muchas otras cosas más. Mt 6:6. Sal 51:6.
PRINCIPIOS FUNDAMENTALES DE LA ORACIÓN.
Esta lección trata acerca de los aspectos fundamentales de la oración que produce resultados. Si estos pasos son seguidos fielmente en oración, el creyente podrá estar seguro de recibir respuesta.
DECIDE LO QUE QUIERES DE DIOS
Stg 1:6-8. Esta escritura nos muestra la importancia de la “decisión” que significa: determinación, resolución. Firmeza de carácter.
Sería mejor orar dos o tres minutos, sabiendo por lo que estamos orando, que orar por dos o tres horas sin un propósito definido. Decide lo que quiere de Dios y se determinado acerca de aquello que pides.
Cuando hay decisión y determinación no hay barrera que se oponga, para que logremos nuestros propósitos en la oración. No hay personas que se interpongan en nuestro camino. No hay defecto físico que nos limite, para ver lo que queremos ver y tener lo que queremos tener. Lc 19:1-6. Para ser efectivos en la oración y poder obtener buenos resultados de ella; tenemos que ser “específicos” para con Dios.
Hay dos casos de decisión en la biblia muy resaltantes: uno es el de Bartimeo, el ciego, que a pesar de su limitación económica porque era mendigo, su defecto físico porque era ciego, y la discriminación social y religiosa, se atrevió hacer algo que quizás ninguno de aquellos de la sociedad judía había hecho, como gritarle a Jesús pidiéndole misericordia.
Cuando Jesús lo llamo hubo una acción de fe en él, arrojo su capa.
Jesús al observar su actitud le pregunto: ¿Qué quieres que te haga? Bartimeo fue “decisivo, determinante y específico” al responder, ¡Quiero recobrar la vista!
Mr 10:46-52.
El segundo caso es el de una mujer cananea, que le pide a Jesús que libere a su hija de un demonio. Mt15:21-28.
LEE ESCRITURAS QUE TE PROMETEN LA RESPUESTA.
Jos 1:8. Para que todo nos salga bien en nuestra vida de oración, la Palabra de Dios debe ser lo más importante, lo primero para nosotros.
Al alimentarnos de la Palabra, la estamos plantando en lo más profundo de nuestro interior. Para que en tiempo de necesidad estemos preparados, para poder usar escrituras apropiadas en contra del diablo o las circunstancias, cuando este o estas, traten de hacernos dudar de las promesas de Dios y de robarnos lo que deseamos.
Cuando Satanás tentó a Jesús, con la triple tentación, Jesús no ayunó, ni vigiló, ni oró, ¿Por qué? Porque él venía de ayunar, de vigilar y de orar, Jesús en ese momento frente a Satanás lo que hizo, fue reconocer su autoridad. Solamente usó las Sagradas Escrituras. Lc: 4:1-12.
Jesús no usó otra arma diferente para derrotar al diablo, sino la misma que los creyentes tenemos que usar hoy día, esa arma es la Palabra de Dios.
Lo que debemos hacer al enfrentarnos al diablo, a la tentación y a la duda, es decir “escrito esta”.
Si las escrituras están arraigadas firmemente en nuestro corazón, estamos preparados para cualquier ataque del enemigo.
Cuando necesites dirección, escudriña las Escrituras para ver lo que Dos dice acerca de cualquier situación. “Sí la Biblia lo dice, hay que creerlo, y eso lo resuelve todo”. Si las Escrituras no nos prometen lo que estamos buscando, entonces no tenemos por qué orar por ello. No debemos desear nada de lo que la Palabra de dios nos dice que no debiéramos tener.
La razón por la cual muchos no oran con confianza y fe, es porque no conocen las Escrituras lo suficientemente bien para determinar si lo que están orando es la voluntad de Dios.
PIDE A DIOS POR LAS COSAS QUE NECESITAS.
En Mt 6:8, Jesús dijo: que nuestro Padre sabe de qué cosas tenemos necesidad, antes que nosotros le pidamos. Aunque él conoce nuestras necesidades, Él quiere que se las presentemos a Él y le pidamos su ayuda. Él es nuestro Padre y nosotros sus hijos. Por derecho familiar, tenemos libertad para pedir al Padre celestial por nuestras necesidades. Jesús para poder ilustrar el amor de Dios para sus hijos, hizo uso de una metáfora, comparando el amor de un padre terrenal, para con su hijo necesitado. La metáfora demuestra la bondad del padre, en darle a su hijo lo mejor y lo más conveniente. Mt 7:7-11. El Padre celestial no escatima esfuerzos para complacer a sus hijos en muchas de sus peticiones, esto lo podemos confirmar con las siguientes citas bíblicas. Ro 8:32. Lc 11.11-13.
El problema no está en Dios, de que muchas de nuestras oraciones no sean contestadas; sino en nosotros mismos que pedimos mal, así lo dice Stg 4:3.
El problema de que de nuestras oraciones no son contestadas, radica en lo que pedimos, buscamos y llamamos. ¿Qué pides o por quién pides? Pides para gastar en deleites; o para la obra de Dios, y para tus necesidades personales o familiares. Ho eres egoísta qué pides para ti solo. ¿Qué buscas? Fama, gloria de hombre o fortuna de mala procedencia. Ho el reino de Dios y su justicia. ¿A quién llamas? A los hombres para apoyarte en ellos. ¿Ho Llamas a Dios para decirle cuán grande es tu problema? En vez de decirle a los problemas cuán grande es tu Dios.
Estas llamando a las cosa que son como si no fuesen, (esto es ciencia cristiana o confesión positiva) en vez de llamar las cosas que no son, como si fuesen, (esto es confesión de la Palabra de Dios, que se convierte en {RHEMA}. Ro 4:17.
Rhema es la Palabra hablada y revelada. Es, escritura individual, usada en tiempo de necesidad.es la voluntad de Dios cuando se lleva a su manifestación.
CREEE QUE RECIBES.
Mr 11:23-24. En los textos originales griegos, el versículo 24, dice: “Por eso os digo: todo cuanto pidáis en la oración, creed que ya lo habéis recibido y lo obtendréis”.
El texto original griego denota la idea, que en el mismo momento de la petición se recibe. Pero la mayoría de las versiones actuales, le da futuridad la petición, dice: “recibiréis”. La versión ampliada de la biblia dice así en cuanto al versículo 24 “Cuando ores cree y ten confianza de que se te “ha concedido”, y lo tendrás”.
Por tanto, cuando ores, cree que recibes lo que estas pidiendo y lo tendrás. Esto va más allá de nuestro pensar natural, y la mente natural no lo puede concebir. Pero nosotros los creyentes debemos andar por fe y no por vista.
No olvides que “tienes que creer que lo que ha pedido lo tienes antes de recibirlo”.
No se recibe para creer. Se cree para recibir.
Hay dos clases de verdad: la verdad que depende de los sentidos (la verdad censora-conocedora-relativa). Y la verdad revelada- absoluta. No importa lo bien que pienses; tendrás mejores resultados creyendo que pensando.
Es tiempo que comiences a pensar como hijo de Dios. Para pensar como hijo de Dios tienes que estar en el espíritu.
Recuerda esto, antes que Dios te diga para hacer algo en lo natural, tienes que estar en el espíritu; pero sepas que nunca va hacerlas en el espíritu, sino en el cuerpo de carne y huesos.
Es tiempo de usar el espíritu para hacer que las verdades espirituales se materialicen, para usarlas en la carne. Sí quieres respuestas a tus oraciones no debes estar en el espíritu solamente, olvidándote de la carne.
En otras palabras como hombre espiritual, debes usar el Espíritu de Dios para hacer cosas sobrenaturales; haciendo que lo espiritual se materialice, para gozármelas aquí en la tierra, en mi cuerpo de carne, y no en el más allá. Es aquí donde mis necesidades tienen que ser suplidas; en el más allá no habrá necesidades.
Hay muchos cristianos que hacen cosas pequeñas, y no creen ni reciben cosas grandes porque piensan que va a ser muy difícil para ellos poderlas realizar.
Jesús no dijo que tú lo harías.
Jesús dijo: “Lo que deseas cuando ores Yo lo haré”. Jn 14:14.
La oración es una idea; cuando lo dices es el resultado.
Jesús dijo: “Lo que deseas cuando estés orando dilo creyendo”.
Primero: lo deseo. Segundo: lo creo. Tercero: lo confieso. Cuarto: ¡Dios lo hace!
Lo que deseas confiésalo y Dios lo hará. Di a las cosas cómo quieres que sean. Si tu fe dice “Sí” Dios jamás dirá que no.
Comienza a creerle a Dios por cosas grandes. Porque el Jesús que está en ti, no es pequeño. Si el Dios todopoderoso está en nosotros, sería equivocado ser tan grande, y pensar o hacer cosas pequeñas.
Esto es todo lo que tienes que hacer. Deja que Dios, quien te mando a decir, haga lo que te dijo que dijeras.
¿Quieres ser un hombre grande en la fe? Deja de estar y hablar con incrédulos, que piensan y hablan mediocridades. Las águilas no hacen conferencia con los buitres. Sí quieres ser como las águilas no vayas a las conferencias de los buitres.ve donde están las águilas reunidas. 2da P 1:1.
Si deseas una casa grande y bonita; no hagas planes para hacer un rancho. Sí deseas un buen carro, no digas Señor dame un cacharrito, porque eso es lo que vas a tener, un cacharro viejo que hadara más empujado que prendido.
¿Deseas cosas buenas, grandes y bonitas? ¡Profetiza y Dios lo hará! ¡Profetiza y Dios lo hará! Amen, Amen.
REHUSA DUDAR
Nunca dudes ni por un momento de que tienes respuestas a tus oraciones. Si las dudas persisten, repréndelas. Pon tu mente en la respuesta. Deja que todo pensamiento, deseo afirme que tienes lo que pides. Nunca permitas que un cuadro mental de derrota tome tu mente.
El diablo siempre estará dispuesto a tentarte para hacerte dudar, pero recuerda siempre lo que dice Stg 4:7 “Resistid al diablo, y huirá de vosotros” la duda es del diablo. Resístela.
Erradica toda imagen, sugestión, sentimiento, pensamiento que no contribuya a tu fe de que tendrás lo que pides. Disfruta pensando y confesando aquellas cosas que contribuyen a tu fe. Fil 4:8. Hay una etapa en la que la batalla de la oración es luchada y vencida. Cuando pedimos a Dios algo que esté dentro de su voluntad, sabemos que Él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho. 1ra Jn 5:14. Después de recibir lo que hemos pedido debemos de esperar la materialización y manifestación de lo que hemos pedido.
Desde el momento de la petición, hasta la materialización de lo que hemos pedido hay un lapso de tiempo, en que entramos en una gran batalla. En éste periodo de tiempo en que la batalla de la oración en la cual hemos estado, nos dará la victoria, si nos mantenemos en fe y esperanzados; o la derrota si dudamos.
¿Qué es, duda? Duda. Este término en griego tiene cuatro significados:
{APOREO}: Estar sin camino ni derrotero.
{DISTAZO}: Pararse entre dos caminos en incertidumbre.
{METEORIZO}: Vacilando entre dos caminos o pensamientos.
Tener la mente llena de duda o ansiedad.
{DIAKRINO}: Vacilando entre dos pensamientos, por falta de fe.
Nuestros pensamientos son gobernados por la observación, la asociación y las enseñanzas recibidas. Debemos de protegernos en contra de cualquier pensamiento maligno y de toda duda que viene a nuestra mente. Debemos de mantenernos alejados de todo lugar y de toda cosa que no sostenga la afirmación de que Dios ha contestado la oración. Algunas veces eso significa el mantenernos alejados de las iglesias y de ciertos cristianos que hablan o enseñan más duda que fe. Debemos de andar con gente de fe y que tenga nuestros mismos pensamientos. Jesús practicó este principio.
Mr 5:21-43.
La duda hurta el milagro. Mt 14:22-31.
La duda es el más grande enemigo de la fe. Stg 1:6.
La duda no deja recibir cosa alguna del Señor. Stg 1:7.
La duda produce ambivalencia: Psicológicamente, es el estado de ánimo en el que coexisten dos emociones o sentimientos opuestos. 1ra R 18:21.
La duda produce veleidad = inconstante, mudable. Pro 24:21.
¿Cómo vencer la duda? Formando a Cristo en nosotros. Ga 4:9. ¿Cómo se forma Cristo en nosotros? Cristo se forma en nosotros por la Palabra. La Palabra y Jesús son uno. Jn 1:1,14. Donde hay Palabra hay cambios. La Palabra no nos es dada para aumentar nuestro conocimiento; sino para cambiar totalmente nuestra vida.
MEDITA EN LAS PROMESAS
Meditar, significa. Aplicar el pensamiento a la consideración de una cosa o discurrir sobre los medios de conocerlas o conseguirla.
La meditación oriental China e Hinduista, práctica el quietismo, que significa. Inacción, quietud, inercia. Doctrina de algunos místicos heterodoxos que hacen consistir la suma perfección del alma en el anonadamiento (reducir a nada) de la voluntad para unirse con Dios, en la contemplación pasiva y en la indiferencia de lo que pueda sucederle en tal estado. El anonadamiento de la voluntad, da lugar a la posesión demoníaca.
Meditar, del hebreo {AGAH}, significa. Repetir silenciosamente con un sonido suave. La meditación hebrea, es una constante e incesante confesión de la Palabra de Dios. Jos 1:7-8.
Mientras meditamos en las promesas debemos hacer uso de la “imaginación”.
Imaginar, es representar idealmente una cosa; “crearla en la imaginación”.
La imaginación, es un arma de doble filo que nos afecta positiva o negativamente. Imagínate a ti mismo en posesión de lo que ya ha pedido a Dios, y haga planes de acuerdo con ello, como si ya fuera una realidad en el mundo físico.
Medita constantemente en las promesas sobre las cuáles basaste la respuesta a tu oración.
Dios hará su Palabra veraz en cuanto a ti si actúas de acuerdo con ella.
Sí la Palabra de Dios dice que El escucha y contesta la oración, y si esta Palabra “Nunca se aparta de tu boca” entonces puedes estar seguro que te verás con las cosas que has pedido. Sí no te ves a ti mismo con ellas, es porque la Palabra de Dios se ha apartado de tu boca. Sí no te mantienes firme en la Palabra, entonces aunque Dios quiera mantenerse firme a tu lado, Él no puede. Sí te mantienes firme en la Palabra, Dios se mantendrá firme a tu lado.
Jn 15:17, dice: “Sí permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que queréis, y os será hecho”. Jesús no dijo solamente, “Sí permanecéis en mí” Él también dijo, “Y mis palabras permanecen en vosotros”.
Con su Palabra permaneciendo en nosotros, tenemos una roca sobre la cual adherirnos.
El pensar pensamientos de fe, y hablar palabras de fe llevará al cristiano de la derrota a la victoria.
DALE GRACIAS A DIOS
El apóstol Pablo, les dijo a los hermanos de Tesalónica que fueran agradecidos con Dios, y que le dieran gracias en todo; no por todo. 1ra Ts 5:18.
Fil 4:6. Las palabras “Por nada estéis afanosos” quieren decir “Por nada estéis ansiosos o preocupados”. “No os preocupéis o tengáis ansiedad o desvelo por nada”. Mientras nos preocupemos o estemos ansiosos, el orar y ayunar no hará ningún bien.
Las palabras “En toda oración” y ruego, significa, que hay muchos tipos de oraciones, para que hagamos uso de ellas en nuestra vida de oración.
Existen los siguientes tipos de oraciones:
Oración de hipocresía. Mt 6:5; 23:14.
Oración repetitiva. Mt 6:7-8.
Oración de perdón. Mt 6:12,14-15.
Oración en secreto. Mt6:6.
Oración de adoración. Mt 6:9.
Oración de intercesión. Mt 6:10.
Oración de petición. Mt 6:11.
Oración de liberación. Mt 6:13.
Oración de acuerdo. Mt 18:19.
Oración de consagración. Lc 22:39-42.
Oración de atar y desatar. Mt 16:19.
Oración de triple dimensión. 3ra Jn 3:2.
Oración de fe. Stg 5:15.
Oración eficaz. Stg 5:16.
Oración intensiva. Lc 22:44.
Oración transfiguradora. Lc 9:29.
Oración con el espíritu. 1ra Cor 14:15.
Oración con el entendimiento. 1ra Cor 14:15.
Oración en unidad. Hch 4:24-31.
Oración de importunidad. Lc 11:1-8.
Oración de continuo. Lc 18:1-8. Lv 6:12-13.
Oración incesante. 1ra Ts 5:17.
Oración santificadora. 1ra Ti 4:1-5.
Oración en el nombre de Jesús. Jn 14:14.
Oración en el Espíritu Santo. Jud: 20.
Oración de acción de gracias. 1ra Ts 5:18. Fil 4:6.
Con todas estas formas de oración, podemos tener un mejor entendimiento en cuanto a qué tipo de oración tenemos que usar ante cualquier situación que se nos presente. Esto significa que hay una oración específica, para una situación específica.
Las palabras “con acción de gracias”, significa que este es un tipo de oración que se hace después de orar sobre cualquier asunto. Le damos gracias a Dios por la respuesta después de la oración de petición.
Por lo tanto el paso final para recibir la respuesta a la oración, es elevar el corazón a Dios constantemente en gratitud y creciente alabanza por lo que Él ha hecho y por lo que está haciendo por ti en ese momento.
Haz cada oración en acción de gracias con respeto a cada petición en declaraciones de fe y no de duda. “El pensar pensamientos de fe y hablar palabras de fe, es lo que saca al cristiano de la derrota a la victoria”. No reciba una contradicción a cerca de tus pensamientos y confesiones de fe.
Es tu derecho como heredero de Dios y coheredero con Cristo. Lo que Dios te ha prometido, es tuyo y te pertenece, así que acéptalo y legara a ser una realidad.
No es correcto pedir a Dios lo mismo una y otra vez. Si al orar, lo que habías pedido aún no se ha materializado, no ores por ello otra vez de la misma forma que lo hicisteis; ya que eso indica que la primera vez que oraste lo hiciste en incredulidad.
La mayoría de las veces a gente deshace sus oraciones al pedir lo mismo una y otra vez. Entran en incredulidad sin darse cuenta muchas veces y allí permanecen por años si tener respuesta, es como si estuvieran dando vueltas en un círculo concéntrico sin fin, o como si cayeran en un remolino de agua adsorbente, que los hunde en el poso de la desesperación.
Después de pedir una sola vez, solamente recuérdale a Dios lo que le pediste y lo que dice su Palabra, y dile que lo estás esperando. Recuérdale a Dios sus promesas. Luego dale gracias por ello.
Estoy seguro que el cristiano que practique fielmente estos siete principios fundamentales de la oración, verá los cielos abiertos a su favor y descender todo tipo de bendición sobre cada área de su vida.
LAS LLAVES DEL REINO DE LOS CIELOS
Etimología de la palabra “Llave”. Para asegurar sus puertas, los israelitas utilizaron mayormente una pieza de madera puesta de tal forma que impedían que se abrieran. Por lo general esta pieza se ponía horizontalmente, cruzando las hojas de las puertas e incrustándose a ambos lados de la pared en huecos o argollas al afecto. En casos de fortalezas o murallas la pieza podía ser de hierro. Las cerraduras eran mecanismos que se ponían en las puertas para mover un pivote interno que las aseguraba. El pivote podía ser movido a voluntad desde el exterior por medio de una llave. Jue 3:25.
El hecho de tener la llave era utilizado en el lenguaje corriente para simbolizar la investidura de autoridad y poder. Is 22:1-22.
El Señor Jesucristo, descubrió y reconoció por medio de las Sagradas Escrituras, el poder y la autoridad que le fue delegada del Padre. Is 61:1-3. Lc 4:16-21.
Mt 28:16-18.
La autoridad del Señor Jesucristo, son las llaves del reino de los cielos. “En Jesucristo hay autoridad”.
El señor Jesucristo, tiene las llaves de la muerte y del Hades. Ap 1:18. Y la llave de David, “El que abre y ninguno cierra; y cierra y ninguno abre. Ap 3:7.
EL NOMBRE DE JESUCRISTO.
Al dirigirnos a un automóvil, tenemos una llave que abre la puerta. Podemos decir que nosotros abrimos la puerta, pero es la llave que en realidad lo hace. Tenemos una llave para encender el motor. El auto no podía arrancar sin esa llave. La llave es el factor importante para conducir un auto. Sin esa llave, que abre la puerta y le da el encendido al motor, no podríamos ir a ningún sitio. Hay una llave para la oración sin la cual no podíamos llegar a ningún sitio. Esta llave abre las puertas del reino de los cielos, y nos ayuda a suplir todas nuestras necesidades. Esta llave es el nombre de “Jesucristo”. Jn 16:23-24.
“El nombre de Jesucristo es el acceso al corazón del Padre”.
“El nombre de Jesucristo, son las llaves del reino de los cielos”.
Jesucristo. Es nuestro Mediador, Intercesor y Abogado, Él está entre nuestro Padre y nosotros.
En ninguna parte de la biblia está escrito; que Jesús les dijo a sus discípulos que oraran a Él. Siempre les dijo que oraran al Padre en su nombre. Por tanto sí queremos asegurarnos que nuestras oraciones lleguen al trono de Dios, debemos de orar con las reglas establecidas en la Palabra de Dios.
Las palabras “En aquel día no me preguntareis nada”. Hay otra traducción que lo dice de mejor manera, “En aquel día no me orareis a mí”. Jesús dijo que le pidiéramos al Padre en su nombre. Esta es la llave que abrirá el cielo a nuestro favor. Podemos decirle a Jesucristo cuanto le amamos; pero en cuanto a la oración de petición se refiere, debemos pedirle al Padre en el nombre del Señor Jesucristo.
Dios escucha y contesta nuestra oración. Establezcamos esta verdad en nuestro espíritu. Necesitamos ser capaces de creer en oración.
Necesitamos tomar nuestra posición que nos da la Palabra de Dios, y dejar que el cielo, la tierra y el infierno sepan que la Palabra de Dios es verdad y que nosotros la creemos. La Biblia enseña que hay una semejanza entre el crecimiento físico y el crecimiento espiritual. 1ra P 2:2.
Nadie nace siendo adulto. Nacemos bebes, pero crecemos.
Nadie nace siendo un cristiano completamente maduro.
A medida que maduramos en la Palabra, debiéramos ser capaces de mejorar nuestra vida de oración. En este tiempo Dios está demandando más de nosotros que en otros tiempos, porque Él quiere que andemos en la luz de la Palabra que hemos recibido.
El Padre celestial no nos quiere ver como niños pedigüeños; sino como soldados de su ejército, y que reconozcamos la autoridad que se nos ha delegado.
LA AUTORIDAD DEL CREYENTE EN LA ORACIÓN.
En los textos originales griegos la palabra {EUXOUSIA}, significa” “Autoridad”.
“Autoridad es el derecho legal delegado de ejercer dominio o señorío, teniendo como respaldo el poder, para ejecutar lo que legalmente se está demandando y teniendo además como fundamento un vasto conocimiento del sistema legal que se representa”.
Hay momentos en que tenemos que usar su nombre. Pero hay momentos en que tenemos que “obrar en su nombre”. Este último concepto es el que más coincide con lo que es la autoridad del creyente. Lc 10:17-18. Mr 16:17-18.
Hay momentos en los cuales debemos pedir al Padre en el señor Jesucristo, para ver suplidas nuestras necesidades. Pero hay momentos que tenemos que “obrar en su nombre”, para reprender al diablo, los demonios y todas sus obras, o hacer las obras de Jesús.
Debemos aprender en qué momento es que tenemos es que pedir, y en qué momento debemos usar la autoridad, para reprender, o hacer proclamaciones o declaraciones de fe.
DIFERENTES TIPOS DE ORACIONES.
♦️LA ORACIÓN DE PERDÓN.
Sin lugar a duda, esta debe ser la primera oración que todo cristiano tiene que hacer, después que ha pecado. Existen dos razones fundamentales.
Primero: debemos entender y considerar seriamente, que el pecado nos corta la comunión con Dios. Is 59:2.
Segundo: si no perdonamos a los que nos ofenden; tampoco Dios nos perdona nuestros pecados. Mr 11:25-26.
Nadie puede tener una vida de oración eficaz, y al mismo tiempo guardar odio o rencor en su corazón en contra de alguien.
No puedes tener deseo de venganza en tu corazón.
No puedes decir, me la hizo; y me las pagaras.
No puedes tener raíz de amargura. He 12:15.
Ninguna de estas cosas debemos permitir que entren en nuestro corazón, para que lo contaminen, y destruyan nuestra vida espiritual, y que obstaculicen nuestras oraciones.
Para poder tener respuestas a nuestras oraciones, debemos tener un corazón perdonador hacia cualquiera que nos haya hecho daño; de lo contrario nuestras oraciones no llegaran al trono de la gracia de Dios. Recuerda este principio: “La oración no obra resultados en un corazón rencoroso”. Debemos guardar nuestro hombre interior con mucha diligencia.
♦️LA ORACIÓN DE HIPOCRESÍA.
Jesús advirtió a sus discípulos de que no cayeran en hipocresía en el momento de la oración. Mt 6:5-18.
El hipócrita, es una persona falsa, no sincera, que finge bondad cuando en realidad es malo, y procura aparentar lo que no es.
En castellano la palabra viene del griego {UPOKRITES}, término que surge en el teatro griego, donde los actores hablaban detrás de una careta. Quiere decir “Actor”. En el N.T se usa la palabra con su carga semántica griega.
El señor advertía contra las actitudes hipócritas al dar limosna, al orar y al ayunar, diciendo que algunos hacen estas cosas por una motivación pecaminosa, “para ser alabados por los hombres”, “para ser visto de los hombres”. Mt 6:2, 5,16.
El hipócrita es exhibicionista. Mt 6:5.
El hipócrita es arrogante. Lc 18:9-14.
El hipócrita es demostrativista. Mt 6:16-18; 23:25-28.
El hipócrita es proselitista. Mt 23:25.
El hipócrita se excusa “orando y ayunando mucho”. Mt 23:14; 9:14.
♦️LA ORACIÓN EN SECRETO
Jesús, dijo: “Y cuando ores no seas como los hipócritas…”. Mt 6:5-6.
Los hipócritas, “Aman el orar en pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser visto de los hombres”.
Esto no quiere decir que todas las oraciones deben hacerse en privado.
A lo que Jesús se estaba refiriendo aquí era al peligro de orar para ser visto de los hombres.
Hay quienes solamente oran en público para aparentar ser muy espirituales, y para hacer que la gente piense que son verdaderos guerreros en la oración.
Aquellos que sólo oran para recibir el aplauso de los hombres tienen ya su recompensa, y eso es todo lo que recibirán, el fugaz aplauso de los hombres.
Jesús les dijo a sus discípulos: “…Entra en tu aposento, y serrada la puerta, ora a tu Padre en secreto”. Es decir, el Padre celestial quiere tratar contigo en secreto, Él quiere intimar contigo para enseñarte muchas cosas, para que después seas recompensado en público.
La oración en secreto, es donde el Padre celestial trata de manera especial y extraordinaria con sus hijos. Es allí donde el creyente es recompensado grandemente por el Padre, y esto se hará manifiesto públicamente.
♦️LA ORACIÓN REPETITIVA.
Mt 6:7. La oración repetitiva es vana. Y algo vano es: falto de realidad, substancia o entidad. Hueco vacío y falto de solidez. Insubsistente, poco estable. Que no tiene fundamento, razón o prueba.
Las oraciones repetitivas se hacen por incredulidad o desconocimiento a la Palabra de Dios y a los principios fundamentales de la oración.
El cristiano que por cualquier motivo practique este tipo de oración, es semejante a los gentiles, sin conocimiento de Dios, y sin conocimiento de él mismo; no sabe quién es en Cristo. No conoce su derecho familiar, como hijo de Dios.
♦️LA ORACIÓN DE ADORACIÓN.
Hoy día, cuando los cristianos se reúnen en las iglesias se ministran más que todo unos a otros, en canticos, testimonios, intercesiones, etc. Al orar en la iglesia, la oración que predomina es la de petición. Luego cuando el ministro toma el pulpito ministra al pueblo. Cuando la ministrarían de la Palabra termina, generalmente la oración que se hace es de petición o de despedida. Vamos a la iglesia no necesariamente a ministrarle al señor, sino a orar y pedir a Dios a nuestro favor. Debemos dedicar tiempo a esperar en la presencia del Señor y ministrarle preferentemente a Él.
Leemos de un grupo en la iglesia inicial que practicó la oración de adoración.
Hch 13:1-4. Más de una persona estaba envuelta en este incidente ya que dice “ministrando éstos al Señor, y ayunando…”.
Debemos de aplicar este gran principio bíblico en nuestra vida de oración, porque demuestra más amor al Señor que interés personal.
Jn 4:23, dice: “que el Padre busaca adoradores que le adoren en espíritu y en verdad”.
Dios hizo al hombre para tener alguien de su clase con quien tener comunión. Y algo más, hizo al hombre para su propio placer. El desea nuestro amor, por eso Él dice: hijo mío dame tu corazón, el sedea nuestra adoración, nuestro amor, todo nuestro ser. Él es nuestro Padre, ya que somos nacidos de Dios. No hay padre terrenal que disfrute la comunión con sus hijos; como Dios disfruta la comunión con sus hijos.
Es importante conocer cómo llegar a ser un verdadero adorador. La alabanza es el vehículo que nos transporta a la adoración. La alabanza es la atmosfera y el lenguaje del cielo y por tanto de toda la eternidad. Ap 4:8.
La alabanza es la actividad, la atmosfera y el lenguaje de la iglesia; expresada como dice el Sal 150:1-6. La alabanza es el primer medio de comunión entre la iglesia y el Señor. Es el lenguaje de amor entre el novio y la novia. Cnt 6:1-5.
La alabanza se centra en el Dios que hace obras poderosas en su poder.
La alabanza es la manifestación externa de gratitud a Dios, por lo que El hace.
La alabanza dice “Te amo”, ejemplo: como el noviazgo.
La adoración, “toca”, ejemplo: como el matrimonio.
La mejor manera de distinguir este concepto es estudiando el origen de las palabras, como fueron usadas en el A.T y N, T.
{ABODAH} del hebreo que significa, adoración, esta palabra es traducida como labor, trabajo, ministerio o servicio a Dios.
{SHACHAH} del hebreo que significa, postrarse en homenaje y reverencia ante Dios con humildad.
{LATRUO} del griego que significa, servidumbre, el estado de un obrero o esclavo. Servicio a Dios, adoración divina.
{PROSKUSNEO} del griego que significa, postrarse, adorar o inclinarse.
La palabra adoración tiene doble significado según la etimología de la palabra. En un sentido general, todo lo que hacemos en servicio, lo que hacemos en el nombre de Jesucristo y todo lo que hacemos a causa de nuestra entrega a Él, debe ser adoración.
Jesús conocía que los dos aspectos de la adoración eran importantes, por eso cuando fue tentado por el diablo le dijo: “al Señor tu Dios adoraras y a Él sólo servirás”. Lc 4:8.
La verdadera adoración a Dios está relacionada con adoración y servicio a Dios en su obra. No hay una verdadera adoración sin servicio a la obra de Dios.
♦️LA ORACIÓN DE INTERCESIÓN.
Un intercesor es el que ruega, media y toma el lugar de otro en la oración. La intercesión es una función eminentemente sacerdotal.
La intercesión se lleva a cabo por varios propósitos:
Intercesión por los que ministran la palabra. Ef 6:18-19. Ro 15:30-31. Col 4:3.
2da Ts 3:1-2.
Intercesión por crecimiento espiritual. Col 1:19.
Intercesión por restauración de testimonio. He 13.18. Job 42:7-12.
Intercesión para preservación del mal. 2da Cor 13:7.
Intercesión por dignidad de llamamiento y cumplimiento de propósitos.
2da Ts 1: 11-12.
♦️LA ORACIÓN DE PETICIÓN.
Mr 11:24. Mt 21:22. Sin lugar a duda que la clase de oración más usada frecuentemente por la mayoría de los cristianos es la oración de petición. Casi siempre el cristiano está pidiendo y pidiendo, queriendo que Dios haga algo a su favor. Esto es bíblico, por supuesto, ya que Él ha dicho, “pedid en oración creyendo y recibís”.
Este tipo de oración resuelve principalmente todas aquellas situaciones personales, que tienen que ver con tus deseos, con tus problemas y con tus necesidades. Eres tú mismo orando por tus propias necesidades, y no alguien más orando por ti.
Existen necesidades personales y necesidades colectivas. No es bíblico, ni lógico que alguien ore por algo que uno personalmente no ha deseado, ni pedido. Dios respeta nuestro libre albedrío. Cuando uno personalmente ha deseado algo, y quiere orar por ello, entonces si puede pedir apoyo en la oración, de lo contrario no.
Es la voluntad de Dios que todas nuestras necesidades espirituales, físicas y materiales estén suplidas. Tanto en el A, T como en el N.T, nos damos cuenta el interés que Dios ha tenido para con su pueblo, de que todas las necesidades sean suplidas. Dt 8:11-18. 3ra Jn: 2.
Hay necesidades colectivas por las cuales se debe o se puede orar; pero existen cosas por las cuales no debemos ni podemos pedir.
♦️LA ORACIÓN DE LIBERACIÓN.
El término hebreo {HOPSHIT}, como la palabra griega {ELEUTERIA}, se traducen en libertad. La palabra se usa como antítesis de la esclavitud, es el no estar bajo opresión. La connotación popular del término lo relacionaba más con el sentido político. Los judíos hablaban de libertad para señalar el deseo de Israel de verse sin la opresión de potencias extranjeras.
El Señor Jesús, les hace ver a los judíos que ellos vivían en una falsa libertad. El concepto popular de ser libre consistía en “hacer lo que uno le dé la gana, donde uno le dé la gana, como a uno le dé la gana, cuando a uno le dé la gana”. Esto es libertinaje y egocentrismo, cosa satánica.
Jesucristo les enseñó a los judíos que existía otros tipos de esclavitud de la cuales ellos podían ser libres, ejemplo:
Libres del pecado. Is 61:1. Ro 6:18. He 10:12-23.
Libres de la muerte. He 2:15. 2da Ti 1:10.
Libres de Satanás. 1ra Jn 3:8. Col 1:12-13.
Libres de la ley. Hch 15: 1-19. Ga 5:1-6.
Libres de la división. Jn 17:1-23.
Hoy día todo cristiano tiene la autoridad y el poder para permanecer en total libertad. Solamente tiene que creer, confesar y accionar en base a lo que la Palabra de Dios dice al respecto. Cristo dijo: “Conoceréis la verdad y la verdad os hará libres”.
Jn 8:31-32,36.
Donde hay conocimiento y obediencia a la Palabra hay verdadera libertad.
Fil 1:9. Sal 32:7. Hch 16:25-34. El apóstol Pablo entendió que la liberación es un principio del reino de Dios. Y que por medio de la oración uno creyente puede liberar a otro de cualquier tipo de esclavitud. Este principio debe operar primeramente en uno mismo; para poder liberar a otros.
Siendo esclavo no puedes libertar a otros.
Muchos creyentes piensan que el practicar la oración de liberación, es un ministerio especialmente para un grupo muy minoritario en la iglesia
La liberación es el pan de cada día del cristiano. Mt 15:21-28.
♦️LA ORACIÓN DE ACUERDO.
En este tipo de oración se recomienda estar en armonía, en conformidad, en unidad y en un mismo parecer. Mt 18:19. Con respecto a este tipo de oración Cristo sugirió que dos personas eran mejor, para ponerse de acuerdo. ¿Por qué razón? Porque es difícil ponerse de acuerdo con una multitud, dentro de esa multitud no deja de haber criticones, burladores e incrédulos, contradiciendo nuestras confesiones de fe.
Jesús practicó este principio, en la oración de acuerdo. Mr 5:21-43.
Cuando estamos en perfecto acuerdo y actuamos armónicamente, el poder de lo que digamos o hagamos es multiplicado. Dt 32:30.
¿Qué personas podían ponerse mejor de acuerdo?
Una pareja unida en matrimonio, serían las personas que mejor se pudieran poner de acuerdo. Existen ciertos vínculos y principios espirituales que sustentan este gran misterio. Mr 10:7-8. Ef 5:21-32. Dios considera a una pareja unida en matrimonio como una sola carne.
En esa sola carne hay dos almas, dos espíritus, dos mentalidades y dos voluntades, que se pueden poner perfectamente de acuerdo, porque hay intereses mutuos.
Todos estos vínculos refuerzan y le dan más poder a la oración de acuerdo.
No hay barreras de limitación en este tipo de oración. Jesús dijo, que si estábamos de acuerdo, “les, será hecho por mi Padre que está en los cielos. Sólo tenemos que ponernos de acuerdo aquí en la tierra, y todo será hecho, eso es todo.
♦️LA ORACIÓN DE CONSAGRACIÓN.
Lc 22:39-42. En el huerto de Getsemaní, Jesús hizo la oración de sumisión, de consagración y de dedicación, cundo dijo “Si quieres pasa de mí esta copa; pero no se haga mí voluntad si no la tuya”.
No era una oración de petición. No era una oración para obtener algo, o para cambiar algo. Era una oración de consagración.
Cuando consagramos nuestra vida al ministerio o servicio de Dios, para ir a cualquier lugar o hacer algo debemos de hacer esta clase de oración.
Es en esta oración de sumisión, de consagración y dedicación, es que debemos preguntarle al Padre cuál es su voluntad. ¿Cómo?, ¿Cuándo?, ¿Dónde? y ¿con quién debo hacer lo que Él ha determinado? Stg 4:13-15. 1ra Cor 12:4-6.
Cuando se trata de suplir nuestras necesidades, no debemos de orar “Sí es tu voluntad” ya que tenemos la Palabra de Dios al respecto, y ella nos indica, que es la voluntad de Dios que todas nuestras necesidades sean suplidas. Fil 4:19.
♦️LA ORACIÓN DE ATAR Y DESATAR.
Atar y desatar, estos dos términos se utilizan para señalar situaciones positivas y negativas.
Este tipo de oración es la que está más ligada a la voluntad de Dios, con relación a las cosas que se han decidido en cielo y que se deben de hacer en la tierra.
Esta fue una de las cosas que Jesús les refirió a sus discípulos cuando les enseñó a orar; que hicieran la voluntad de Dios aquí en la tierra como se hace en el cielo. Para hacer la voluntad de Dios hay que primero conocerla.
Este tipo de oración, tiene que ver de una forma muy directa con la autoridad del creyente.
Mt 18:18. Jesús se estaba refiriendo al hecho de que tenemos autoridad para atar y desatar, cualquier persona, al diablo, demonios o cosas aquí en la tierra. Mt 12:28-29. Notemos la expresión “Todo lo que atéis o desatéis”. Todo es todo. Y sin lugar a duda, en el cielo se hará lo que nosotros como creyentes determinemos aquí en la tierra, siempre y cuando actuemos dentro de la voluntad de Dios. Este versículo, no se refiere única y exclusivamente a la oración; sino también a la autoridad que el creyente debe tomar en el momento de la oración.
Hay muchos cristianos que en lugar de usar la autoridad, dejan que el diablo los ate, piensan que no pueden hacer algo, sí están oprimidos o derrotados, creen que no se puede hacer nada al respecto.
Si el creyente descubre cuales son los principios de autoridad establecidos en la Palabra, para los momentos de oración, puede salir de cualquier situación, cualquiera que sea, no importa la magnitud del problema o la dificultad.
Para poder ejercer la autoridad de poder atar y desatar, hay que conocer y aplicar los siguientes principios espirituales:
Que, Cristo despojó a los principados y potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz. Col 2:15. Cristo delegó su autoridad a la iglesia.
Mt 16:18-19.
La autoridad solamente la puede ejercer los que tiene mentalidad de siervos y están envueltos en la gran comisión.
Conocer los principios de autoridad: impartición, delegación, sumisión y sujeción.
Conocer las tres fuentes de autoridad: el nombre de Jesucristo. La sangre del nuevo pacto. La unción del Espíritu Santo.
Conocer y usar toda la armadura de Dios.
Conocer cuál es el campo de batalla.
Experimentar la verdadera libertad. Jn 8:36. Ga 5:1.
Se ata al diablo y los demonios y se desatan las bendiciones.
Hay que atar primeramente; para poder desatar. Mr 3:27. Jer 1:10.
♦️LA ORACIÓN DE TRIPLE DIMENSIÓN.
3ra Jn: 2. En los textos originales griegos, la palabra “deseo” no aparece, sino “oro”. Por lo tanto el apóstol Juan, es inspirados por el Espíritu Santo a orar por su amado hermano Gayo, para que fuera prosperado integralmente: en todas las cosas materiales, que tuviera salud en su cuerpo físico, así como prosperaba espiritualmente su alma. Este no fue el deseo solamente del apóstol Juan, para con el hermano Gayo; sino que es el deseo de Dios, de bendecir integralmente la vida de todo creyente.
Muchos creyentes le temen al tema de la prosperidad económica. Existen muchas ideas distorsionadas con relación al respecto; pero ninguna de esta ideas, pueden distorsionar la verdad de la Palabra de Dios.
Ya que existe un plan financiero de parte de Dios para el creyente. Ciertos creyentes creen que las bendiciones que Dios nos ha dado, son solamente espirituales, y apoyan esta creencia basados en Ef 1:3. Este texto lo aplican fuera del contexto; porque el resto de las escrituras confirman todo lo contrario.
2da Cor 8:9. Dt 8:18.
♦️LA ORACIÓN DE FE.
Stg 5:13-15. Santiago hace tres preguntas: “¿Está alguno afligido?... ¿Está alguno alegre?... ¿Está alguno enfermo?”.
Se está refiriendo a tres estados diferentes. Las palabra “afligido” y “enfermo”, usadas aquí, no quieren decir lo mismo. El dio una instrucción para el afligido y otra diferente para aquellos que están enfermos. La palabra griega traducida aquí “afligido no se refiere a una persona enferma o una aflicción física. Significa una prueba o experiencia negativa. Santiago dice que sí estás pasando por una prueba, que hagas tu propia oración. Ante esta situación no debes pedir que otro ore por ti. Más bien dice, que debes hacer tu propia oración, para auto-ministrarse.
Dios quiere que aprendamos hacer nuestras propias oraciones, para que podamos salir de cualquier dificultad o problemas, por nuestros propios medios y no depender de los demás. Si tienes que depender de otras personas para que te saquen de la prueba con sus oraciones, la próxima vez que te enfrentes con otra, no sabrás como salir de ella.
Tendrás que ir a alguien para que ore por ti nuevamente, y si no encuentras a alguien oportuna y eficazmente preparado para orar por ti, no podrás salir de esa prueba.
Luego Santiago dijo, “¿Está alguno alegre? cante alabanzas”. Esto requiere de muy poco comentario. Es fácil cantar cuando estamos alegres. Pero qué difícil es hacerlo cuando estamos tristes. El apóstol Pablo enseñó, que estuviéramos siempre gozosos, esto quiere decir, que debemos estarlo en cualquier situación que nos encontremos. Stg 5:16. El gozo y la alegría es una fuerza espiritual. Neh 8:10.
Santiago hace la última pregunta “¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los ansíanos de la iglesia y oren por él…”.
La palabra griega traducida “enfermo” lleva consigo el pensamiento o la idea, de que la persona está totalmente imposibilitada incapaz de valerse por sus propios medios, es aquí donde la oración de fe tiene que ser aplicada. Es la fe del que ministra la que va a salvar al enfermo; porque se entiende que el enfermo está totalmente imposibilitado, quizás hasta de sus facultades mentales.
Mr 11:12-14,20-24. En este incidente de la vida de Jesús, sobre la oración, El habló principalmente sobre la fe.
No se puede hablar de fe, sin hablar de la oración. La oración y la fe no se pueden divorciar; ellas son inseparables.
Para hacer oraciones de fe, tenemos que usar la Palabra de fe. Así es llamada la Palabra en Ro 10:8-10.
Sí esta Palabra de fe permanece en tu corazón y no se aparta de tu boca, entonces hará que la fe brote desde lo más profundo de tu corazón, produciendo lo que la misma Palabra dice que tiene que producir. La Palabra cuando sale por nuestra boca, con fe no vuelve vacía, sino que hará lo que uno ha determinado en base a la misma Palabra. Is 55:11. Jn 15:7. ¿Por qué no fue necesario usar las palabras “fe o creer” en este pasaje de las Escrituras sobre la oración? Porque no hay ningún problema con la fe, si la Palabra permanece en nosotros. Solo hay falta de fe cuando la Palabra no permanece en nosotros. Pues si la Palabra no permanece algo contrario a la Palabra va a permanecer. Si la Palabra permanece en ti, la fe permanece en ti. La Palabra nos da luz para orar; eta es la razón por la cual el salmista David dijo “La exposición de tus Palabra alumbra”. Sal 119:130.
Cuando conocemos la Palabra no oramos a oscuras. Tenemos luz. “Lámpara es a nuestros pies su Palabra, que alumbra nuestro camino”. Sal 119: 105. Nuestro camino está iluminado cuando la Palabra permanece en nosotros. Si tenemos un camino iluminado podemos andar en luz.
Tenemos que andar en la luz. 1ra Jn 1:7. Esto nos dice sobre estar en pie en la luz. Dice “andar”. El andar requiere acción, esa acción debe ser en base a la Palabra.
♦️LA ORACIÓN EFICAZ.
Stg 5:16. Eficaz, significa: Activo, fervoroso, poderoso para obrar.
La oración tiene que tener todos estos conceptos. En otras palabras la oración tiene que producir resultados. Debemos orar para obtener resultados.
Santiago dice, que la oración eficaz sale de la boca del justo. Solamente los justos son los que hacen este tipo de oración.
Justo, es aquel que no se inculpa de pecado. Aquel que sabe que está en la presencia de Dios, sin ningún complejo de inferioridad, culpabilidad, temor o de miedo; porque entiende que la fe en Jesucristo lo ha justificado y le ha hecho excepto de toda culpa.
En Stg 5:17 dice, que Elías era un hombre sujeto a pasiones semejante a las nuestras. Elías no era un súper hombre; era un hombre sujeto (expuesto) a pasiones como cualquiera de nosotros. El término “sujeto” no implica debilidad, flaqueza, impotencia o apasionado al pecado; significas más bien el reconocimiento, de que como seres humanos que somos podemos estar expuestos a pasiones; pero no debemos dejarnos dominar o esclavizar por ellas. El hecho de estar sujetos a pasiones, no es pretexto para ser ineficaces impotentes en cuanto a la oración.
El justo es eficaz en cuanto a la oración, porque conoce y sabe cómo actuar en la Palabra. Reconoce cuál es su posición en Cristo.
El justo con sus oraciones “puede mucho”, puede tanto que puede afectar el cosmos con sus oraciones. Stg 5:16-17.
♦️LA ORACIÓN INTENSIVA
Lc 22:44. Para esta oportunidad Jesús estaba atravesando por la etapa de mayor tentación, que cualquier persona en esta tierra haya podido experimentar. Ya que El, conocía el costo de la prueba que le venía. Él sabía que tenía que ser crucificado, muerto, sepultado, y descender al infierno para padecer por tres días y tres noches en el corazón de la tierra (infierno). Sí se rehusaba pasar por esta prueba; sabia también cuanto podía perder.
Ante esta situación tan terrible, Jesús en vez de flaquear, debilitarse o rendirse, ante esta prueba, lo que hizo fue intensificar aún más la oración.
Resultados que se obtiene cuando se intensifica la oración:
No entramos en tentación; y por ende no caemos en pecado.
Si no hay tentación no hay pecado. La tentación induce al pecado.
Nos da visión espiritual. Lo que para Jesús era una gran victoria; los discípulos lo estaban viendo como una gran derrota.
Tenga en cuenta, que cuando arrecien más las pruebas; debes de intensificar más la oración, y veras mejores resultados.
♦️LA ORACIÓN TRANSFIGURADORA
Mt 17:1-3. En el momento que Jesús hace esta oración se encontraba con Pedro, Juan y Jacobo, en el monte Tabor. Estos tres discípulos fueron privilegiados por el Señor Jesús. Ellos participaron de experiencias grandes con Jesús, como la resurrección de la hija de Jairo, uno de los principales de la sinagoga, y en esta ocasión la transfiguración de Jesús.
La transfiguración de la apariencia de Jesús, es una representación figurativa, de lo que produce estar en intima comunión con Dios, a través de la oración. Ejemplo:
Ex 34:29. Atreves del contacto hay transferencia.
La transfiguración de Jesús tiene tres significados:
1ro. Desde el A.T, Jesús, fue profetizado figurativamente como el sol de justicia.
Mal 4:2. En el monte Tabor tuvo cumplimiento esta profecía. Nunca antes el rostro de Jesús tuvo tal apariencia. Jesús al monte tabor no subió como excursionista.
Era costumbre de Jesús, subir a los montes a orar. Esta experiencia de Jesús, nos enseña que un hombre de oración profunda puede ser transfigurado e irradiar la luz de la justicia divina.
2do. Su vestido blanco y resplandeciente, representa figurativamente santidad y justicia. Ap 7:9,13-14; 19:7-8.
La oración produce fortaleza espiritual para no caer en tentación. Sin tentación no hay pecado. Sin pecado hay santidad. La santidad hace andar en justicia.
3ro. Moisés y Elías, que habían descendido para hablar con Jesús, significan: como la oración nos hace transcender, del orden de lo natural a lo sobrenatural.
♦️LA ORACIÓN DE TRANSFERENCIA.
En la oración de transferencia, se ha practicado la imposición de manos.
La imposición de manos se ha practicado tanto en el A.T como en el N.T.
Es un acto mediante el cual una persona de mayor autoridad dentro del pueblo de Dios del A.T o del N.T imponía o impone las manos sobre un candidato, para otorgarle una bendición, transferencia de dignidad, impartición de ministerio, o ministrar sanidad divina. Gn 48:14-16. Mt 19:13-15. Nm 27:18-23. Dt 34:9.
Hch 6:5-6.; 8:18-20. 1ra Ti 4:14.
En la imposición de manos hay transferencia de espíritus, de culpas, pecados, o la unción del Espíritu Santo. 1ra Ti 5:22. Lv 4:3-4. Hch 8:17-18; 19:6.
♦️LA ORACIÓN CON EL ESPÍRITU
1ra Cor 14:14,2-4. Cuando hablamos en lenguas, estamos orando en nuestro espíritu. El hablar en lenguas en nuestra vida de oración, es principalmente un medio de edificación personal. Nos ayuda espiritualmente y nos edifica. Todos necesitamos esta clase de oración. No podemos ayudar a otros, a no ser que nosotros mismos estemos edificados.
El orar de esta manera tiene un valor triple:
Es un medio de edificación espiritual, que nos afecta individualmente.
Es un medio para orar por cosas sobre las cuales no sabemos o entendemos.
El Espíritu Santo y el espíritu humano se fusionan.
El hablar en lenguas, es orar con el espíritu, no es solamente la evidencia inicial del bautismo del Espíritu Santo, sino que debe ser una experiencia continua para el resto de nuestra vida.
Es para asistirnos en la alabanza, adoración y la oración. 1ra Cor 14:2,14-40.
Debiera ser como un arroyo fluyente que nunca debiera secarse. Que enriquece nuestra vida espiritual. El espíritu no está atado por las limitaciones, del cuerpo físico.
La oración en el espíritu es una oración en una nueva dimensión.
La traducción de Weymouth en inglés, de este versículo dice, “por el Espíritu habla secretos divinos”. Dios ha ingeniado un modelo por el cual podemos hablarle sobrenaturalmente.
1ra Cor 14:13-15. El Espíritu Santo habla a través del apóstol Pablo, diciendo, “Por lo cual, el que habla en lenguas extrañas, pida en oración poder interpretarla”.
Dios no nos va a decir que oremos por algo que no podamos conseguir. Estoy plenamente convencido que cada creyente debería orar e interpretar sus propias lenguas, aunque nunca interprete un mensaje en lenguas públicamente.
Uno puede interpretar sus propias lenguas sin ser un intérprete de otros que hablan en lenguas.
El versículo 14 empieza con la conjugación “porque”. Una conjunción es una palabra que conecta dos oraciones. Por lo tanto, Pablo está completando lo que había dicho en el versículo anterior cuando dijo, porque si yo ora en lenguas desconocidas, mi espíritu ora, pero mi entendimiento queda si fruto. Si podemos interpretar nuestras oraciones en lenguas nuestro entendimiento no quedaría sin frutos. Seriamos más eficaz y más fructíferos. Hay algunas cosas sobre las cuales oramos que necesitamos saber la interpretación. De lo contrario nuestro entendimiento quedaría sin fruto.
♦️LA ORACIÓN CON EL ENTENDIMIENTO.
El versículo 15 continua diciendo, ¿Qué pues? Oraré con el espíritu, pero oraré con el entendimiento…
Este versículo tiene un significado más allá de lo que generalmente es aceptado. Significa que podemos orar de las dos maneras: con el espíritu y orar para interpretarlo. Entonces tendré el entendimiento de lo que he orado y podré orar también con el entendimiento.
El entendimiento, es la potencia o facultad del alma, por la cual, concebimos, comparamos y juzgamos las cosas, e inducimos y deducimos unas de otras. Alma, en cuanto discurre y raciocina. Razón humana.
Dios no quiere que nuestro entendimiento quede sin fruto. El desea que los ojos de nuestro entendimiento sean iluminados, para que sepamos muchas cosa que están escritas en su Palabra como herencia para nosotros. Ef 1:15-19. 1ra Cor 2:9-14.
Para tener un buen entendimiento de las cosa de Dios tenemos que tener un buen conocimiento de la Palabra de Dios.
Donde hay escases de la Palabra, no hay visión, conocimiento, ni sabiduría.
1ra S 3:1.
Para que los ojos de nuestro entendimiento sean alumbrados, Dios nos ha provisto de siete espíritus. Ef 1:15-19. Is 11:1-3.
Donde no hay conocimiento el pueblo cae; es llevado cautivo y destruido.
Os 4:14; 4:6. Is 1:3; 3:15.
¿Quién es principalmente el culpable, que el pueblo de Dios no tenga conocimiento? Os 4:9,6.
♦️LA ORACIÓN DE UNIDAD
Hch 4:23-31. Para esta oportunidad Pedro y Juan habían sido encarcelados, por haber curado un cojo y la conversión de cinco mil hombres. Esto produjo resentimiento en los sacerdotes, el jefe de la guardia y los saduceos; quienes le intimaron que en ninguna manera hablasen, ni enseñasen en el nombre de Jesús.
Observen, lo primero que Pedro y Juan hicieron al salir de la cárcel. “Y puestos en libertad vinieron a los suyos…” un buen lugar para estar cuando hay pruebas, estar entre “los suyos” gente de la misma fe, gente que te entiende y que sabe cómo ponerse de acuerdo contigo, y que saben cómo orar. Cuando vinieron a las suyos no llegaron a quejarse de lo que les había acontecido, sino que “alzaron unánimes la voz a Dios…” ellos conocían el valor de la oración de unidad.
Desde el principio de la conformación de ellos como iglesia aprendieron a estar juntos, atener las cosas en común y perseverar unánimes cada día.
Hch 1:14; 2:1, 44-47.
Ellos oraron al Señor y le dijeron. “Mira sus amenazas y concede a tus siervos que con todo denudo, es decir, brío, esfuerzo, valor, intrepidez, hablen tu Palabra y se hagan sanidades, señales y prodigios”. No oraron para que el Señor los librara de la persecución o que destruyera a sus enemigos. No le pidieron al Señor que les hiciera el camino más fácil. En lugar de eso, habían orado que en medio de la persecución pudieran predicar la Palabra con denuedo.
El versículo 31 dice, que “El lugar en que estaban congregados tembló…” ¿Sabes de algún grupo de creyentes que en este tiempo hayan orado y que el lugar donde estaban reunidos haya temblado? Si los creyentes en este tiempo se unieran a orar unánimes, conocerían que Cristo en realidad fue enviado. Jn 17:20-23.
Hay un poder sobrenatural en la oración de unidad.
La unidad para bien o para mal desata poder. Gn 11:1-8.
Donde no hay unidad; hay fragmentación.
Donde hay fragmentación; hay debilidad.
Donde hay debilidad; no hay fuerza.
Donde no hay fuerza; no hay poder.
Donde no hay poder; no está el Espíritu Santo.
Donde no está el espíritu Santo; no hay libertad.
Donde no hay libertad; hay esclavitud.
♦️ LA ORACIÓN DE CONTINÚO E INCESANTE
Lc 18:1-8. Jesús, en esta parábola sobre la oración, hace mención sobre la necesidad de orar siempre, de continuo y no desmayar.
Continuo: Que dura, obra que se hace o se extiende continuamente y sin interrupción. Constante y perseverante en alguna acción. 1ra Ts 5: 17.
El apóstol Pablo, hace mención en esta cita que debemos orar incesantemente. La oración incesante es la misma oración de continuo, que hizo referencia Jesús en esta parábola de la viuda y el juez injusto.
Incesante: Que no cesa o que se repite con mucha frecuencia. Lo que se repite, es el proceso periódico de tiempo que debemos tener en la oración. No el propósito o motivo en sí de la oración.
En esta parábola Jesús hace mención de dos personajes: una viuda y un juez injusto.
Hay tres palabras que le dan sentido a la parábola, las cuales son: adversario, justicia, y continúo, pero la más relevante es la última. Observemos cual fue la actitud de la viuda para con el juez injusto, que no le quiso hacer justicia por algún tiempo. Dice la Escritura, que la viuda se hizo molestosa, debido a su perseverancia e insistencia, pero la perseverancia y la insistencia hizo que el juez injusto le hiciera justicia de su adversario.
La verdad central e ilustrativa, de esta parábola, es que el creyente tiene que ser en la oración, perseverante e insistente y hacerla de continuo y sin interrupción, hasta que logre la justicia.
Si el creyente no ora de continuo e incesantemente, tendrá al adversario agraviándolo permanentemente, y no se le hará justicia.
La perseverancia en la oración hace que el creyente disfrute de la justicia de Dios.
En esta parábola se habla de clamar día y noche. Clamar, significa pedir imperiosamente. Quejarse, dar voces lastimosas, pidiendo favor o ayuda.
Este clamor no es un clamor de venganza; sino un clamor por justicia. Venganza, significa: paga, retribución.
Justicia, significa: una de las cuatro virtudes cardinales, que inclina a dar a cada uno lo que le corresponde o pertenece. Derecho, razón, equidad.
♦️ LA ORACIÓN DE IMPORTUNIDAD
Lc 11:1-13. En este relato que trata de la oración de importunidad, Jesús estaba ilustrando aquí, que aunque el vecino no se levantara de la cama, para darle pan aquel hombre por ser su amigo, lo haría por su importunidad.
Importunar, significa: incomodar con una petición, pretensión o demanda.
Es la importunidad de la fe; y no la importunidad de la duda, la que trae resultados. Podemos estar durante mucho tiempo suplicando a Dios de continuo, importunándole todo lo que queramos y no recibiremos respuesta alguna, si nuestra oración de importunidad es de duda. Es la importunidad de la fe la que obra resultados.
Muchos cristianos tienen la idea equivocada, que Jesús estaba enseñando a repetir una y otra vez la oración de petición, para tener resultados. No es una demostración de fe y de confianza, pedirle a Dios, por lo mismo una y otra vez. Si aquello por lo cual has orado no se ha materializado, no pidas otra vez de la misma forma que lo hiciste al principio. Eso será una confesión de que no creíste a Dios la primera vez. Sólo recuérdale de tu petición. Recuérdale de lo que Él ha prometido. Recuérdale que estas esperando la respuesta, y deja que esta importunidad sea una de fe. Esto traerá resultados.
♦️LA ORACIÓN SANTIFICADORA
1ra Ti 4:1-5. En este pasaje de la Escritura, Pablo no se está refiriendo a los pecadores o el mundo pagano. Se está refiriendo a los creyentes que se han apartado de la fe. El versículo número uno dice “…Algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrina de demonios”.
Luego en el versículo tres mencionan algunos d estas doctrinas de demonios. “Prohibirán de casarse y mandarán de abstenerse de alimentos que Dios creó…” la mayoría de nosotros hemos conocido a individuos que han caído cautivos por espíritus engañadores y en doctrinas de demonios; por la hipocresía de mentirosos.
Pero Pablo hablando por inspiración del Espíritu Santo dijo, en cuanto a los alimentos “Que Dios creó” que los creyentes o los que han conocido la verdad, podían participar de ellos, por la razón, de que todo lo que “Dios creó es bueno” y nada es de desecharse, si se toma con acción de gracias; porque por la Palabra de Dios y la oración los alimentos son santificados.
Notemos lo que la Palabra de Dios dice, que lo que es santificado por la Palabra de Dios y la oración del creyente, son los “alimentos que Dios creó”. No la comida chatarra, o los venenos con nombre de alimentos que el hombre ha inventado. En Mr 16:18, Jesús dijo, que si bebíamos o comíamos algo mortífero, no nos haría ningún daño; estas palabras de Jesús, sólo tienen efecto si nosotros por ignorancia, descuido, accidentalmente, o porque alguien nos quiere hacer daño, nos da a beber algo mortífero; sólo bajo estas circunstancias nada de lo que comamos nos hará daño. La oración santificadora tiene un poder purificador y santificador para los alimentos y las cosas mortíferas que nos den o comamos accidentalmente.
El creyente no debe tentar al Señor comiendo a conciencia algo mortífero o intoxicante. El cristiano debe saber que Dios creó alimentos para el hombre; pero el hombre ha inventado venenos con nombre de alimentos.
Lo que Dios creó como alimento para el hombre es bueno.
Lo que el hombre invento como comida es mala.
Lo que Dios creó nutre.
Lo que el hombre invento intoxica.
Lo que Dios creó como alimento abástese todas las demandas, de una completa nutrición para el cuerpo físico.
Lo que el hombre inventa como comida abástese la demanda de los supermercados, abastos y la sociedad de consumo.
Existen tres razones importantes por las cuales el creyente tiene que orar por los alimentos:
1ro. El cristiano tiene que demostrarle a Dios, gratitud, por los alimentos que El creó y el cuidado de Dios al suministrarnos una buena nutrición, a través de las vitaminas, minerales y otros elementos nutritivos, como las proteínas, carbohidratos, fibras, enzimas digestivas, hormonas, oligoelementos, que recibimos de los alimentos que a diario consumimos. La mayoría de estos alimentos nos sirven como medicina preventiva y otros como medicina curativa.
2do. Porque casi la totalidad de los alimentos que consumimos, sean del reino animal, del reino vegetal o industrial, están contaminados por drogas, hormonas, herbicidas, pesticidas, fungicidas, colorantes, saborizantes y preservativos químicos, etc.
3ro. Por las cosas mortíferas o embrujadas, que nos pudieran dar a comer, o por ignorancia o descuido nuestro.
♦️LA ORACIÓN EN EL NOMBRE DE JESÚS
En ninguna parte de la biblia está escrito; que Jesús les dijo a sus discípulos que oraran a Él. Siempre les dijo que oraran al Padre en su nombre. Por tanto sí queremos asegurarnos que nuestras oraciones lleguen al trono de Dios, debemos de orar con las reglas establecidas en la Palabra de Dios.
Comparando lo que Jesús dijo en Jn 16:23-24 en cuanto a la oración, Él dijo, “En aquel día no me preguntareis nada”. Cuando dijo “en aquel día”, Él se estaba refiriendo a este día en que vivimos, el día del nuevo pacto, el día del Nuevo Testamento. Hay otra traducción que lo dice de mejor manera, “En aquel día no me orareis a mí”. Él nos dijo que no oráramos a Él. Jesús dijo que le pidiéramos al Padre en su nombre. “Todo cuanto pidieres al Padre en mi nombre, os lo dará”. Entonces continuó diciendo, “Hasta ahora nada habéis pedido en mi nombre; pedid, y recibiréis, para que vuestro gozo sea cumplido”. Les estaba diciendo que ahora, mientras Él estaba en la tierra con ellos no oraban al Padre en Su nombre. Pero “en aquel día” cuando El no estuviese más en la tierra, ellos entonces le pedirían al Padre, en su nombre, “y recibiréis, para que vuestro gozo sea cumplido”. Esta es la llave que abrirá el cielo a nuestro favor.
Podemos decirle a Jesucristo cuanto le amamos; pero en cuanto a la oración de petición se refiere, debemos pedirle al Padre en el nombre del Señor Jesucristo.
Nuestro Padre celestial desea suplir cada una de nuestras necesidades, El desea ver que nuestro “gozo sea cumplido”, hay otra traducción que lo dice de mejor manera, “para que vuestro gozo sea completo”.
Si nuestro Padre celestial desea suplir todas nuestras necesidades, y ver que nuestro gozo sea cumplido o completo ¿Por qué no son contestadas muchas de nuestras oraciones? Porque no sabemos pedir de acuerdo a Su voluntad. El apóstol Juan en la primera carta dijo, “Y esta es la confianza que tenemos en El, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, Él nos oye. Y si sabemos que Él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho”.
♦️ORACIÓN EN EL ESPIRITU SANTO
En 1ra Cor 14:4, dice, “El que habla en lenguas extraña, así mismo se edifica…” esto quiere decir que se edifica así mismo espiritualmente. Judas: 20. Dice, “Pero vosotros, amados, edificándoos sobre vuestra santísima fe, orando en el Espíritu Santo”. No dice que el orar en el Espíritu Santo nos dará fe, dice que nos edifica “sobre nuestra santísima fe”. Es un medio de edificación espiritual.
Hablar en lenguas es orar en el Espíritu Santo. Orar en lenguas es un verdadero empuje espiritual para el creyente. Le edifica y le construye espiritualmente. Orar en lenguas es comunicarse con Dios en una nueva dimensión. El espíritu no necesita estar atado por los vocabularios de la tierra. Puede remontarse más allá de las limitaciones del lenguaje humano. El espíritu es capacitado por el Espíritu Santo en el interior para decir lo que quiere decir.
“Y de igual manera el Espíritu no ayuda en nuestras debilidades; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles”. Ro 8:26. La traducción griega en la última frase de este versículo dice así, “con gemidos que no pueden ser expresados en lenguaje articulado”. Por tanto, este versículo incluye gemidos al igual que el hablar en lenguas. En relación con esto Pablo dijo, “Porque si yo oro en lenguas desconocidas, mi espíritu ora, pero mi entendimiento queda sin fruto”. 1ra Cor 14:14. La versión Amplificada en ingles dice así, “Mi espíritu, a través del Espíritu Santo en mi ora”.
Fíjate que Pablo dice que no sabemos qué hemos de pedir como conviene. No podemos saber con nuestra mente natural cómo orar como conviene, ya que hay tantas cosas que solo son conocidas por Dios.
Pero “El Espíritu de igual manera nos ayuda en nuestra debilidad”. El Espíritu Santo nos ayudará y hará intercesión por nosotros con gemidos que no pueden ser expresados en lenguaje articulado.
Esto no quiere decir que es algo que el Espíritu Santo hace aparte de ti. Eso haría al Espíritu Santo responsable por tu vida de oración, y Él no es responsable por tu vida de oración. Fíjate que el versículo dice que El “nos ayuda”. Él no fue enviado para que orara en vez de ti. Él fue enviado para ayudarte en cada aspecto de tu vida de oración.
Hay algunas cosas que salen de tu corazón y no pueden ser expresadas en palabras.
El Espíritu Santo te va a estar ayudando a medida que esos gemidos salen de tu espíritu y escapan tus labios. Es el Espíritu Santo en el ministerio de intercesión. Una oración de intercesión es el orar por otros, no por ti mismo. Un intercesor toma el lugar de otro. En esta clase de oración en el Espíritu se ocupa de la labor cuando nadie más puede hacerlo. El Espíritu Santo hace intercesión a través nuestro al Trono de Gracia.
Quiero invitarte a entrar en la presencia de Dios y a comunicarte con Él, de forma sobrenatural. Dios quiere hacer tanto más por ti. Él quiere comunicarse contigo de una manera sobrenatural.
Recuerda siempre que los dones espirituales son para ver, oír, hablar y hacer cosas sobrenaturales, que no podemos hacer con nuestros sentidos físicos. En este caso hablar cosas sobrenaturales.
♦️LA ORACIÓN DE ACCIÓN DE GRACIAS
La palabra, en los textos originales griegos dice: “Por eso os digo: todo cuanto pidáis en la oración, creed que ya lo habéis recibido y lo obtendréis”. Mr 11:24. Pedimos y recibimos y nos vendrá. Pero mientras se materializan y se manifiestan las cosas que hemos pedido, no tenemos que volver a pedir si vemos que se están tardando. Lo que tenemos que hacer es dar gracias por lo recibido y esperar su manifestación en el mundo físico. Mientras tanto tenemos que mantenernos en acción de gracias por lo que hemos recibido en el momento de nuestra petición.
No es de buen gusto el pedirle a Dios lo mismo una y otra vez. Si cuando vuelves a orar, lo que habías pedido aún no se ha materializado, no ores por ello otra vez de la misma forma en que lo hiciste, ya que eso sería incredulidad. Recuérdale a Dios lo que pediste y lo que dice Su Palabra, y dile que lo estás esperando. Luego dale las gracias por ello.
Muchas veces la gente deshace sus oraciones. Entran en incredulidad y duda, y allí permanecen como si estuvieran dando vuelta a una rueda.
En el momento de la petición, a la respuesta hay un lapso de tiempo no determinado por el hombre. Solamente Dios sabe cuándo las cosas han de materializar.
Es en este lapso tiempo en que la batalla de la oración es ganada o perdida. Si el cristiano cae en ansiedad, preocupación, desvelo, incredulidad o duda habrá perdido la batalla de la oración, y el orar y ayunar no hará ningún bien.
El creyente tiene que recordar lo que dice Mr 11:24 “pedís y recibís y os vendrá”.
Espera en fe la materialización de las cosas que has pedido y no permitas en tu mente ningún cuadro de derrota, cree lo que dice la Palabra. El pensar pensamientos de fe y hablar palabras de fe lleva al corazón de la derrota a la victoria. No aceptes derrota. No recibas una contradicción. Es tu derecho familiar, tu derecho de redención, el tener lo que Dios ha prometido. Es tuyo y te vendrá, así que acéptalo y llegará a ser una realidad. Lo pedido con fe “y me vendrá”.
“Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias”. Fil 4:6.
Realizado por: Alvaro Másmela.
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