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miércoles, 10 de julio de 2024

De la orilla a la profundidad

 DE LA ORILLA A LA PROFUNDIDAD.

INTRODUCCIÓN. Una persona en la orilla espiritualmente hablando es aquella que está lejos de la presencia de Dios. Existen diversos elementos que nos hacen estar en la orilla. 

Cuando eres un cristiano de profundidad, es porque has experimentado el hablar con Dios, has recibido las revelaciones del Espíritu Santo y eres conducido por el Espíritu de Dios. 

Cuando vives en la profundidad no necesitas forzar las cosas, tu vida refleja el poder de Cristo para sanar a los enfermos, para  liberar, para dar un consejo de parte del Espíritu Santo, para hablar palabras que producen vida. 

CONTENIDO DEL MENSAJE: 

I. CUANDO ESTÁS EN LA ORILLA.

Una de las formas de saber que nos encontramos en la orilla, es cuando a pesar de que vamos a todos los servicios, cuando llegamos al hogar no sentimos ganas de orar, ni de leer la palabra, ni siquiera encendemos el sonido para adorar. 

Dios te llama a sus aguas para que entres y te sumerjas en su río, porque el río de Dios es más de lo que te puedes imaginar. Conocemos que en la presencia de Dios hay tranquilidad, serenidad, descanso, te sientes confortado y guiado, pero sin duda recibes innumerables beneficios, bendiciones espirituales. 

En tu vida espiritual Dios no te deja luchando solo, tenemos al Espíritu Santo como consolador, es aquella personas que nos sabe animar, exhortar, conducir, dirigir, es la persona que no lleva a entrar en las profundidades de Dios. ¿Cuánto estás dispuesto a conocer a Dios?.

‭Juan3:5-6 "Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es ". 

Debemos permitir ser conducidos y direccionados por el Espíritu Santo aunque no sepamos a donde nos lleva, debemos confiar en el Espíritu de Dios. 

‭Juan.3:8 "El viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido; mas ni sabes de dónde viene, ni a dónde va; así es todo aquel que es nacido del Espíritu". 

II. CUANDO ESTÁS EN LA PROFUNDIDAD DEL RIO DE DIOS.

Cuando vas mar adentro entiendes que no hay lugar mejor que estar allí en la profundidad, allí te haces fuerte, valiente, esforzado/a, puedes estar en victoria, no hay nada que pueda detenerte, no hay obstáculos del enemigo que te hagan caer, experimentas el poder explosivo de Dios, entras en el Dunamis del Espíritu, o poder del Espíritu Santo. Cuando eres un cristiano una cristiana de profundidad eres conocido y cuando eres cristiano de orilla también eres conocido, ya que ninguna persona puede demostrar lo que no vive ni es en su espíritu porque fácilmente se ve su mentira, su demostración falsa de espiritualidad. 

Cuando eres un cristiano de profundidad, tu vida tu rostro refleja a Cristo, refleja santidad, reflejado la luz de Cristo, por lo tanto no necesitas darte a conocer como espiritual, porque tus hechos y comportamiento reflejan a Cristo en ti. Vivamos como Cristo nuestro más grande ejemplo. 

Cuando eres un cristiano de profundidad quieres orar en todo momento, no quieres desconectarte de Dios ni un solo instante, quieres estar estudiando siempre la biblia, sientes deseo de ayunar, vigilar, compartir la palabra, predicar a Cristo en todo lugar donde vas. Cuando eres un cristiano de profundidad, te apasiona trabajar en el Reino, animas a otros e inspiras a otros a buscar a Cristo. La sabiduría, la discreción, la prudencia, la inteligencia y conocimiento espiritual te acompañan como parte de los siete Espíritu de Dios. Te conviertes en una persona con revelación porque es el Espíritu Santo quien te habla, quien te muestra. 

Estando en la profundidad del río de Dios tu mismo te conviertes en rio de agua viva, como dice la palabra, en Juan.7:38-39 "el que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva. Esto dijo del Espíritu que habían de recibir los que creyesen en él; pues aún no había venido el Espíritu Santo, porque Jesús no había sido aún glorificado". 

Claramente podemos ver que es el Espíritu Santo que nos lleva a la profundidad, y nos convertimos nosotros en agua viva para Dios; es el poder del Espíritu corriendo dentro de nosotros, por eso dice la palabra en Juan.7:39 ...esto dice del Espíritu que habían de recibir los que creyesen... El Espíritu Santo dentro de nosotros fluye como aguas, como corrientes para que haya un fluir cuando predicamos, cuando adoras, cuando ministras a las almas, cuando oras.

CONCLUSION. El Espíritu Santo nos dice, que no perdamos el tiempo como pueblo santo, apartado para él, nos debemos a él. Una vida de rendición a él, eso espera el Señor, pasión, fervor, amor por nuestro Padre celestial. Si amas a Dios debes sentirte atraído/a por él. Cuando estás entrenado para nadar en la profundidad, eres capaz de llevar a otros a ese lugar del mover del Espíritu Santo. 

Bendecidos...! 

Adoración mueve las aguas Kerwin Márquez

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