EL DESEO DE LA CARNE

INTRODUCCIÓN. El problema principal del deseo de la carne, es que lleva al hombre a alejarse de Dios obedeciendo a sus sentidos, instintos, y pensamientos carnales.

Las Escrituras enseñan lo siguiente: Ro.8:1 “Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu”.

CONTENIDO DE LA ENSEÑANZA.

I. ¿QUÉ ES LA CARNE?

Carne del griego transliterado es “Sarx”; cuando se usa este término la referencia más frecuente es a todo aquello que en el hombre, aun en el creyente, intenta operar en una esfera independiente de la confianza de Dios y opuesta a su voluntad. Es lo que lleva al hombre a querer regirse por sus instintos y pensamientos, lo cual afecta sus sentimientos, actitudes, deseos, motivaciones, intenciones y pasiones. Así, se establece una contraposición entre la carne y espíritu. Entre “andar conforme a la carne” y hacerlo “conforme al Espíritu”. Gl.5:17 “porque el deseo de la carne es contra el Espíritu y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis”.

Carnal: del griego Sarkikos: persona que se deja llevar por sus sentidos, por lo sensual, por sus deseos y pasiones. 1Co.3:3; 9:11/1P. 2:11/ 2Co.1:12; 10:4.

II. LAS OBRAS DE LA CARNE.

Gl.5:19 “y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría hechiserías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios.

Adulterio: estar casado/a y unirse en cuerpo con otro hombre o mujer.

Fornicación: tener relaciones sexuales sin estar casado/a. 1Co.6:18 "Huid de la fornicación. Cualquier otro pecado que el hombre cometa, está fuera del cuerpo; mas el que fornica, contra su propio cuerpo peca".

Inmundicia: cometer toda clase de obominación delante de Dios, su mismo nombre lo dice, es hacer algo sucio, es cuando se cae en lo mas bajo de los pecados, (lesbianismo, homosexualismo, drogadicción, prostitución, alcoholismo).

Lascivia: es el deseo y actividad sexual exacerbados; es un desorden sexual perjudicial y que no es aprobado por Dios y su palabra.

Idolatría: es brindar culto a ídolos, un ídolo es una imágen hecha de cualquier tipo. Idolatría es todo aquello que lleva al hombre a honrar y brindar culto a imagenes. En lugar de hacerlo para Dios lo hacen a ídolos. Adorar dioses o imagenes de “santos”, “vírgenes”, muñecos y supuestas deidades es robarle la gloria a Dios, al Creador de los cielo y la tierra. Véase: Ex.20:3-5. 

Hechiserías: la hechisería es una práctica ocultista satánica para dañar y destruir a las personas, en ningún momento con el fin de ayudar. Los que practican hechisería, los hechiseros trabajan con el mal y para hacer mal. Por medio de los hechizos los demonios controlan a los hombres y hacen su trabajo en ellos. ( Las hechiserías son practicas que Dios castiga y muchas veces con la muerte).

Enemistades: es una relación de aversión, odio o oposición entre dos a más personas. La enemistad en este sentido es una actitud negativa que toma una persona contra otra o otras, que le hacen perder el contacto y amistad con alguien que había conocido. Tener enemistad contra alguien es similar a guardar rencor.

Pleitos: es el acto de disputa entre dos o más participantes, donde se gritan y se faltan el respeto en muchos de los casos. 

Celos: es un sentimiento negativo que afecta a parejas, hermanos, padres, compañeros de trabajos, entre otros.

Ira: es el acto de estar muy enfadado/a y que muchas veces se vuelven violentos, golpeando a una persona, y destruyendo objetos.

Contiendas: contienda procede del verbo contender y significa batallar, altercar, pelea, riña.

Disenciones: el concepto está relacionado a aquello que lleva oposición o contrariedad de varias personas con los pensamientos o propósitos de otras.

Herejías: herejía es desviarse de la sana doctrina. Herejía es desviar la verdad, y la palabra de Dios es verdad. Este apto no solo es cometido por personas del mundo, sino también peligran aquellos creyentes que llevan una vida de carnalidad; los cristianos carnales pueden caer en herejías.

Cuando se vive en la carne vienen a la vida de la persona espíritus de error y lo toman, desviando su conocimiento a otro tipo de conocimiento fuera de la palabra de Dios. Son desviados por demonios por vivir en la carne. 

Envidias: envidia es el acto de desear obtener algo que posee otra persona y que uno no tiene, sea material o sean cualidades y habilidades de alguien. Gl.5:26 “No nos hagamos vanagloriosos, irritándonos unos a otros, envidiándonos unos a otros”.

Homicidios: es un delito penado por las leyes terrenales y es delito delante de Dios. Homicidio es el acto de cometer asesinato, de matar a una persona. 

Borracheras: es ebriedad, por el acto de consumir cantidades elevadas de alcohol sea con cervesas, vino o ron. El estado de borrachera es la intoxicación por el alcohol que afecta el sano juicio de una persona. La borrachera o embriagues crea un trastorno del comportamiento y de la función mental.

Orgías: en su sentido principal es la actividad sexual en grupo, pero también se llaman orgías a la manera de realizar la actividad sexual sin restricciones: por ejemplo una orgía heterosexual, orgía homosexual, orgía bisexual. El sexo orogenital, el sexo anal y posturas inapropiadas durante la relación sexual son cosas que Dios aborrece y van contra naturaleza, es decir, son pecados.

REFLEXIÓN. 

Esto es lo que pasa con las personas con mente carnal y que viven según la carne: Ro.8:7 “por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden, y los que viven según la carne no pueden agradar a Dios.

Gl.5:24- 25 “Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos.

Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu”.

El uso de la palabra carne con los sentidos antes expuestos aparecen claramente en 2Co.10:2-4 “Ruego, pues, que cuando esté presente, no tenga que usar de aquella osadía con que estoy dispuesto a proceder resueltamente contra algunos que nos tienen como si anduviésemos según la carne.

Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la carne; porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas”.

El apóstol Pablo reconoce que “andamos en la carne”, pero “no militamos” según ella. El verdadero creyente no vive, no milita, de conformidad  a los instintos y pensamientos que surgen dentro de su naturaleza carnal, sino que se guía por el Espíritu de Dios. Pues la carne produce obras muy negativas, mientras que el Espíritu produce frutos agradables a Dios Padre.

CONCLUSIÓN. Gl.5:22-23  “Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley”.

Estos frutos los podemos dar cuanto andamos en el Espíritu, es el Espíritu Santo que hace que demos buenos frutos en toda justicia, por esto dice: “contra tales cosas no hay ley”.

Vivir en la carne trae muerte tanto física como espiritual: Ro.8:6 “porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz”. 

Bendecidos..!